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  • Inés Alcol (Psicóloga Sanitaria)

Disforia de Género


¿Qué es la Disforia de Género? ¿Se puede dar ya en los niños?

La Disforia de Género, antes conocida como Trastorno de Identidad de Género, es una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y el que se le asigna, se presenta cuando hay un conflicto entre el género físico de una persona y el género con el que él o ella se identifica.

La Disforia de Género no es lo mismo que la homosexualidad.

Es necesario conocer la diferencia entre sexo y género para poder entenderlo bien, el sexo es la identidad biológica con la que se nace, mientras que el género es el conjunto de reglas sociales que definen a un hombre y a una mujer

Las características de la Disforia de Género varían en función de la edad, y puede darse desde niños según el DSM-V cuando se da este conflicto durante más de 6 meses y manifiesta un mínimo de seis de las características siguientes:

  • Un poderoso deseo de ser del otro sexo o una insistencia de que él o ella es del sexo opuesto

  • En los chicos (sexo asignado), una fuerte preferencia por el travestismo o por simular el atuendo femenino; en las chicas (sexo asignado) una fuerte preferencia por vestir solamente ropas típicamente masculinas y una fuerte resistencia a vestir ropas típicamente femeninas.

  • Preferencias marcadas y persistentes por el papel del otro sexo o fantasias referentes a pertenecer al otro sexo.

  • Marcada preferencia por los juguetes o juegos o actividades habitualmente utilizados o practicados por el sexo opuesto.

  • Marcada preferencia por compañeros de juego del sexo opuesto.

  • En los chicos (sexo asignado), un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente masculinos, así como una marcada evitación de los juegos bruscos; en las chicas (sexo asignado), un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente femeninos.

  • Un marcado disgusto por la propia anatomía sexual.

  • un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales tanto primarios como secundarios, correspondientes a sexo que se siente.

Además de esto, el problema va asociado a un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, escolar u otras áreas importantes del funcionamiento.

En el caso de adolescentes o adultos, esta incongruencia entre sexo y género, debe durar más de seis meses y manifestarse al menos por dos de las siguientes características:

  • Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y sus caracteres primarios o secundarios (o en los adolescentes jóvenes en sus caracteres sexuales secundarios previstos).

  • Un fuerte deseo por desprenderse de los caracteres sexuales primarios o secundarios, a causa de una marcada incongruencia con el sexo que se siente o se expresa (o en adolescentes jóvenes un deseo por impedir el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios previstos).

  • Un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales, tanto primarios como secundarios, correspondientes al sexo opuesto.

  • Un fuerte deseo de ser del otro sexo

  • Un fuerte deseo de ser tratado como del otro sexo.

  • Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones típicos del otro sexo

Además de esto el problema va a asociado a un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

—“Me gustaría recordar a todos un hecho importante y fundamental: la diferencia entre sexo y género. Sexo es lo que se ve. Género es lo que se siente. La armonía entre ambos es esencial para la felicidad humana”.

Harry Benjamin, 1976


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