

Mentalidad

Alejandro Amigo,
Psicólogo Colegiado
Especialista en Psicología del Alto Rendimiento
Master en Coaching e Inteligencia Emocional Infantil y Juvenil.
Curso Especialista Universitario en Psicología Positiva.
Curso Especialista Universitario en Estrategias Comunicativas.
Nuestra mentalidad define cómo interpretamos el mundo, enfrentamos desafíos y aprovechamos oportunidades. No es un rasgo fijo, sino un sistema flexible que podemos entrenar y transformar. Desde la psicología del alto rendimiento, sabemos que entrenar nuestra mentalidad es clave para superar obstáculos, desarrollar resiliencia y alcanzar objetivos personales y profesionales.
Creo firmemente en la transición de "Mentalidad Fija a Mentalidad de Crecimiento": las personas con mentalidad fija creen que sus habilidades son innatas e inmodificables, mientras que quienes adoptan la mentalidad de crecimiento ven los desafíos como oportunidades para aprender y mejorar. La clave está en entrenar nuestra mente para ver los errores como pasos hacia el progreso.
Algunas estrategias para empezar:
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Cambiar el “No puedo” por “Todavía no lo he logrado”.
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Reformular los errores como aprendizajes.
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Rodearte de estímulos que refuercen el progreso, no las limitaciones.
A menudo, las barreras más grandes no están fuera, sino dentro de nosotros. Creencias como “No soy lo suficientemente bueno” o “Es demasiado tarde para cambiar” pueden frenar nuestro crecimiento.
🔹 Identifica: Anota las creencias que te limitan.
🔹 Cuestiónalas: Pregúntate si son realmente ciertas o solo interpretaciones.
🔹 Reemplázalas: Sustituye esas ideas por pensamientos más útiles y funcionales.
Importancia del diálogo interno:
Las palabras que usamos con nosotros mismos influyen directamente en cómo nos motivamos y actuamos. Un lenguaje positivo fortalece la confianza y la motivación:
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Habla contigo como lo harías con un amigo que quieres animar.
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Reconoce tus logros y enfócate en lo que puedes avanzar.
Acción y persistencia: claves del cambio
Cambiar la mentalidad requiere práctica constante. Visualiza tus objetivos, diseña un plan de acción concreto y celebra cada avance. La disciplina y la persistencia consolidan tu progreso y hacen que tu mentalidad se convierta en tu aliada más fuerte.
Pequeños ajustes diarios suman. Adopta una perspectiva de crecimiento, desafía tus creencias limitantes y actúa con determinación. Tu mentalidad puede impulsarte hacia tus metas; la decisión está en ti.
Nos podemos citar en mi despacho e Oviedo, Asturias o cómodamente desde tu casa mediante Videoconferencia.


