Ruptura
Alejandro Amigo,
Psicólogo Colegiado
Especialista en Psicología del Alto Rendimiento
Master en Coaching e Inteligencia Emocional Infantil y Juvenil.
Curso Especialista Universitario en Psicología Positiva.
Curso Especialista Universitario en Estrategias Comunicativas.
La ruptura de pareja conlleva inevitablemente pasar por una etapa de duelo. El duelo es ese periodo de tiempo en el que tenemos que atravesar el dolor y rehacernos después de la separación para poder superar una ruptura sentimental.
La palabra duelo deriva de la palabra dolor. El dolor es intrínseco a la pérdida de alguien a quien queremos.
Cuando se produce una ruptura o una separación no sólo tenemos que elaborar la pérdida de la persona amada sino también de todas nuestras expectativas y esperanzas y de la “inversión” que hemos hecho en esa relación.
Por eso, cuando hay una ruptura es muy común el sentimiento de “haber perdido el tiempo”. La persona ve frustradas sus expectativas de futuro y siente que todo lo que ha hecho por cuidar y amar a la otra persona no ha servido para nada o no ha sido valorado por el otro.
Volver a sentirse bien no sólo es cuestión de tiempo, es importante poder atravesar por el proceso de duelo de una forma sana para poder superar una ruptura amorosa.
Fases del duelo después de una ruptura de pareja
Trabajando como Psicólogo de Parejas en el Barrio de Salamanca de Madrid tengo claro que las etapas del duelo no suelen presentarse de forma ordenada, sino que pueden intercalarse o incluso solaparse, y es frecuente retroceder a una fase anterior que se creía superada.
No solo en la capital sino también trabajando como Psicólogo especialista en Parejas en Oviedo, Asturias considero que las fases del duelo amoroso son las siguientes:
-
Negación: no aceptas que la relación ha terminado, puedes entrar en estado de shock y sentir la sensación de que la ruptura no es real u obsesionarte con volver a la relación sea como sea. En esta etapa pueden aparecer síntomas de ansiedad como insomnio, mareos e hiperventilación y si la ansiedad llega a ser extrema pueden llegar a producirse crisis de pánico.
-
Culpa: esta emoción es compartida tanto por el que abandona como por el abandonado. Para superar la culpa es necesario hacerse consciente de que una relación es siempre cosa de dos. Hacerse responsable de la parte en la que uno se ha podido equivocar es necesario para no volver a cometer los mismos errores en el futuro, pero si esa toma de conciencia no viene seguida del perdón hacia uno mismo podemos dañar nuestra autoestima y llegar a creer que “si el otro no quiere estar conmigo es que no lo merezco o no valgo lo suficiente.”
-
Desesperanza: en esta etapa la emoción principal es la tristeza. Es cuando te haces consciente de la pérdida. Este dolor nos hace conectar con un sentimiento profundo de vacío y soledad y podemos llegar a tener la sensación de que no vamos a poder vivir sin el otro. Aquí aparece el miedo a no poder volver a amar o ser amado, a no ser capaz de superar la ruptura.
-
Rabia: cuando nos abandonan o cuando una relación de pareja se rompe, nos sentimos frustrados, heridos, es natural sentir rabia hacia la otra persona. No nos podemos quedar estancados en ella ya que si lo hacemos, seguiremos vinculados emocionalmente de forma negativa a la otra persona. Cuando una persona tiene rabia durante años hacia una expareja significa que el proceso de duelo no está realmente elaborado.
-
Aceptación: este es el punto de inflexión para poder mirar hacia delante y entrar en una nueva etapa. Aceptar que la relación se ha terminado y que puedes vivir sin el otro es fundamental para recobrar la ilusión y sentirte fuerte para iniciar la reconstrucción de tu vida.
Nos podemos citar en cualquiera de mis consultas de psicología de Oviedo, de Madrid o cómodamente desde tu casa mediante Videoconferencia.